Los colinabos: las semillas más espabiladas del semillero

por

Una de las alegrías más tontas pero más simpáticas del día a día en la huerta es hacer un semillero y ver cómo empiezan a salir todas las semillitas una tras otra. Y en eso el colinabo se lleva el primer premio a la semilla más espabilada del semillero porque germina en apenas dos días, así que siempre es un gusto sembrarlo.

El colinabo recibe varios nombres: colinabo, nabicol, colirrábano, rutabaga, kohlrabi o nabo de Suecia. Pertenece a la familia Cruciferae y su nombre científico es el de Brassica campestris, var. napobrassica. A simple vista, es un bulbo rechoncho y un poco aplastado (una raíz engrosada para ser más exactos) rodeado de ramas acabadas en grandes hojas verdes tipo espinaca. Tiene una corteza dura de color verde claro o azul (y este es espectacular). La pulpa en ambos casos es de un tono amarillento. Recuerda al nabo, pero realmente está mas cerca de una col, una col un poco particular, pero col.

El colinabo disfruta ahora de buena prensa, y con razón, pero no deja de ser todavía una hortaliza un poco rara y desconocida. La verdad es que estéticamente es un poco extraño, parece un nabo gigante y escamoso, y puede que no entre a la primera por los ojos, pero la verdad es que está delicioso y nutricionalmente disfruta de las mismas propiedades que las coles, es muy rico en vitamina C y no tiene apenas calorías (salvo que te pongas a freírlo, claro está ;))

Y este contenido en vitamina C es precisamente lo más atractivo de su poder nutricional, 62mg por cada 100 gramos, que ya es decir. Ten en cuenta que una mandarina tiene 35mg y una naranja apenas 100gr, y, por si fuera poco, una vez cocido, lógicamente, pierde vitamina C pero se queda en unos estupendos 54mg por cada 100gr. Ya sabéis que la vitamina C tiene potentes propiedades antioxidantes, mejora la absorción del hierro y tiene mucho que ver en la formación del colágeno, por lo que el colinabo es más que interesante. Además es una muy buena fuente de vitamina B6 y de fibra alimentaria.

Su tamaño perfecto es de alrededor de 7cm, como una pelota de tenis un poco grande. Más allá de eso, puede volverse un poco correoso y difícil de manejar. Del colinabo se usan tanto las hojas (para guisos, caldos y potajes) como el bulbo. Tienen un sabor y textura que recuerda un poco al brócoli y repollo, pero cuando se cocina adquiere un dulzor parecido a la batata y claro, está buenísimo.

El nabicol lo puedes comer crudo, y tendrás una hortaliza crujiente y fresca, con un recuerdo a la manzana, algo picante (sin llegar al rabanito). Lo puedes rallar, cortar en bastoncitos pequeños y mezclarlo con zanahoria y col y un toque de mayonesa o salsa de yogur.

Como el resto de la familia de las coles, se adapta a la perfección a cualquier técnica de cocción que quieras emplear, puedes cocerlo, freírlo, hacerlo al vapor, guisarlo o incluso asarlo en el horno. Es un ingrediente estrella en las cremas de verduras de invierno e incluso se puede utilizar perfectamente como sustituto de las patatas. Al horno con queso feta y aceitunas, en crema con hinojo y manzana, al roquefort, asado en costra de sal, gratinado… es el territorio perfecto para experimentar en la cocina, versátil, rico y nutritivo.

En la huerta lo cultivamos en temporada de primavera y en temporada de otoño, en sus variedades verde y azul púrpura, por lo que lo tendremos disponible la mayor parte del año, es uno de nuestros absolutos favoritos.

Contacta con nosotros

llámanos

640 800 328

ven a vernos

Estamos en Navalcarnero (Madrid), M600 KM 45,800.

CÓMO LLEGAR

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies